Un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta una reducción en la demanda de petróleo para finales de esta década, generando preocupación en el mercado tanquero de productos. Este descenso se debe al aumento del uso de vehículos eléctricos y la adopción de motores más eficientes, afectando negativamente la demanda de gasolina y diésel, productos que representan una parte significativa de los refinados. Drewry anticipa que este cambio conducirá a una reestructuración del mercado a largo plazo, con ajustes en la flota y menos órdenes de nuevos tanqueros.
Proyecciones de Demanda
Según la AIE, se proyecta una reducción en la demanda de gasolina de 0,2 millones de barriles diarios a partir de 2026, seguida de una desaceleración similar en la demanda de diésel a partir de 2027. A pesar de un esperado aumento en la demanda de nafta debido a su uso en la industria petroquímica y como combustible para aviones en países fuera de la OCDE, este incremento no compensará la disminución en gasolina y diésel. Estos productos constituyen más del 80% de la demanda global de productos refinados, por lo que su reducción en el consumo tendrá un impacto significativo en el mercado de productos limpios del petróleo (CPP).
Entre 2023 y 2030, se anticipan cambios regionales en la demanda de petróleo, con un crecimiento destacado liderado por Asia-Pacífico, mientras que Europa y Norteamérica experimentarán un descenso gradual.
Ajustes a Considerar
Se espera un aumento de 2,7 millones de barriles por día en la capacidad de refinación en la región al este de Suez, mientras que la cuenca del Atlántico verá una reducción de 0,6 millones de barriles por día en el mismo período. Estos cambios afectarán las dinámicas del mercado tanquero de productos, favoreciendo rutas regionales en Asia y limitando las de larga distancia desde la cuenca del Atlántico. La expansión de la capacidad de refinación en regiones clave como Asia-Pacífico, África y América Latina ejercerá presión adicional a largo plazo.
Preparándose para el Futuro
Si la disminución proyectada en la demanda se materializa, el mercado tanquero enfrentará una contracción que requerirá ajustes en la flota mediante un número limitado de órdenes. Se espera que el comercio de CPP se estabilice después de alcanzar su punto máximo inicial, y las nuevas órdenes se limitarán a la capacidad de reemplazo de tanqueros obsoletos, cumpliendo con estrictas normativas medioambientales.
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Con el tiempo, a medida que el comercio global disminuya, las órdenes de nuevos tanqueros podrían caer por debajo de la capacidad de reemplazo correspondiente, reflejando una menor demanda en el mercado. Aunque las tarifas de transporte seguirán siendo inestables y cíclicas, influenciadas por el equilibrio entre oferta y demanda, el exceso de oferta podría tardar más en reequilibrarse en comparación con un mercado al alza.
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